martes, 15 de marzo de 2016

¿ENTRENAS POR DIVERSIÓN O ENTRENAS PARA COMPETIR?




Cuando comenzamos una práctica deportiva no tenemos como objetivo principal la competición, sino más bien, la adquisión de las capacidades, la técnica y las destrezas físicas para poder desenvolvernos con cierta "soltura" en la práctica deportiva. 

Soñar con ganar un World Pádel Tour cuando apenas sabemos coger la pala sería "insensato"... Así que cuando nos introducimos en el pádel lo solemos hacer para divertirnos y ver cómo vamos progresando en nuestro juego, pasar un rato entretenido con los amigos y amigas, mantener nuestro cuerpo en forma, etc.

Sin embargo, todos llegamos al punto siguiente: ¿me apunto o no me apunto al torneo? Según sea tu respuesta a esta pregunta, tu "cabeza" iniciará un nuevo camino, un nuevo proyecto de jugador o jugadora que te llevará a competir de una forma u otra.





ENTRENO PARA DIVERTIRME

Entrenar para divertirse con la práctica del pádel sería el paso "deseable" y natural en el desarrollo de un deporte. Si eliminamos el aspecto lúdico del deporte, éste se convierte en una cuesta enorme y de muy difícil acceso. Perdemos la motivación para ir a entrenar.

Es necesario divertirse, pasarlo bien en los entrenamientos de pádel, crear entrenamientos variados y con juego real. Los carros NO SON DIVERTIDOS. Hay que utilizar la pedagogía deportiva para que las clases sean divertidas, formativas y motivadoras. 

Con estos requisitos, los alumnos y alumnas entrenan, se lo pasan bien y repiten... no ven la competitividad como algo negativo, sino como momentos para valorar lo que llevamos aprendido y mejorar en las siguientes sesiones de entrenamiento.




ENTRENO PARA COMPETIR

Sin embargo, cuando pasamos "la barrera de lo meramente lúdico" y nos planteamos la posibilidad de alcanzar unas metas federativas, un determinado ranking, obtener cierto "prestigio" deportivo y ganar determinados dividendo de nuestra práctica deportiva, los entrenamientos cambian, se convierten más profesionales, más exigentes y el elemento lúdico pasa a un segundo plano y aparece un elemento que antes no era tan determinante como es la PRESIÓN Y LA ANSIEDAD.

Aumentamos el ritmo de entrenamiento, añadimos elementos específicos como la alimentación y el entrenamiento mental, la preparación física específica y nos planteamos objetivos de resultados, en vez de rendimiento.




¿Cuál sería la situación ideal del jugador o jugadora de pádel? Para responder a esta pregunta necesitamos reflexionar sobre qué esperamos de la práctica del pádel. ¿Quieres mejorar para sentirte mejor, estar más sano y divertirte con los amigos los fines de semana? ¿Deseas subir en el ranking y obtener prestigio y premios en tu federación?

Según sean tus respuestas a estas preguntas, así será tu entrenamiento. Lo ideal, no existen recetas, dependerá de tu decisión, porque TÚ ENTRENAS, TÚ DECIDES




Seguramente tus amigos, compañeros/as, tus padres... intentarán "convencerte" con sus argumentos, pero recuerda que en la pista, el que va a entrenar día a día, el que se esfuerza por superarse, el que tiene que vencer los obstáculos eres tú y solo tú.

Cuando compites y te encuentras en un momento importante del partido y tienes que "cerrar" el partido y comienzas a "dudar"... SOLO TÚ puedes dar respuesta.




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